EL TRIÓDION - 4TO. DOMINGO - DOMINGO DE LA ABSTINENCIA DEL QUESO


CUARTO DOMINGO DEL TRIÓDION
DOMINGO DE LA ABSTINENCIA DEL QUESO
DOMINGO DEL PERDÓN”


GRANDES VÍSPERAS
yo miserable, del manto tejido por
Sobre “Oh Señor a Ti he clamado...” serán
Dios. Y habiendo revestido ahora
retenidos Diez Stíjos y serán cantadas Seis Esti-
del manto de mi piel y de las hojas
jéras para el tono de la Resurrección y los si-
de la higuera, he sido condenado a
guientes
comer, con el sudor, un pan lleno
Cuatro Prosómios del Triódion
de fatiga. La tierra fue maldecida
Tono Sexto
para que me florecieran espinas y
(Stíjo) Más que los centinelas la mañana;
abrojos. Pero Tú, Que en lo último
Más que los vigilantes la mañana;
Aguarda Israel al Señor.
de los tiempos Te has encarnado de
(Salmo 129 ‘130’: 6 - 7)
la Virgen, llámame nuevamente y
E1 Señor, mi Creador, tomó hazme entrar en el paraíso de di-
polvo de la tierra y con Su Soplo cha.
Vivificador me dio un alma, me vi-
(Stíjo) ¡Alabad al Señor, todas las
vificó y me honró, poniéndome,
naciones; Celebradle, pueblos todos!
sobre la tierra, superior a todas las
(Salmo 116 ‘117’: 1)
cosas visibles y viviendo como los
¡Oh Paraíso honorabilísimo!
Ángeles. Pero el Diablo engañador, Hermosura que supera todo es-
usando por instrumento la serpien-
plendor, la Morada perfeccionada
te, me engaño por medio de la co-
por Dios. Alegría y regocijo infini-
mida, me apartó de la Gloria de tos, Gloria de los Justos, Regocijo
Dios y me entregó, por la muerte de los Profetas y Morada de los
abismal a la tierra. Pero Tú, como Santos; Suplica, con la melodía del
Soberano y Compasivo, llámame soplo de tus hojas, al Creador de
nuevamente.
todos, que me abra las puertas que,
por la desobediencia, me han sido
(Stíjo) Porque con el Señor está el Amor,
junto a Él abundancia de rescate; serradas; Y que yo sea digno de
Él rescatará a Israel de todas sus culpas.
comer del Madero de la Vida y par-
(Salmo 129 ‘130’: 7 - 8)
ticipar del regocijo, del que en Ti he
Cuando, por el consejo del ad-
gozado antiguamente.
versario, desobedecí Tus Preceptos
Divinos, Oh Señor, fui despojado,

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(Stíjo) Porque es fuerte Su Amor hacia
EL ISODÓN
nosotros, y la verdad del Señor dura
“Oh Luz Radiante...”
para siempre. (Salmo 116 ‘117’: 1)
¡Ay de mí! Pues por la desobe-
“El Prokímenon”, “La Ektanía” o la Súplica
Ferviente, “Haznos dignos, Señor,...” y “Com-
diencia, Adán fue expulsado del
pletemos nuestras suplicas...”
Paraíso y alejado de la dicha, sien-
(Ver página primera)
do engañado por las palabras de la
EL LITÍN
mujer. Más sollozando y desnudo,
Gloria... Idiomálata - Tono Sexto
se sentó frente al Edén. Cuidemos
pues, todos, para recibir el ayuno,
El sol escondió sus rayos, la
obedeciendo las Tradiciones Evan-
luna y las estrellas se convirtieron
gélicas, para que, por ello, seamos, en sangre, las montañas se estreme-
complacientes a Cristo, y obtenga-
cieron y las colinas temblaron
mos también morar en el Paraíso.
cuando el Paraíso ha sido serrado;
Y saliendo Adán, golpeándose los
Gloria... Tono Sexto
ojos con las manos, exclamaba di-
Adán, gimiendo por su desnu-
ciendo: “Oh Compasivo, ten pie-
dez, se sentó frente al Paraíso, llo-
dad de mí, yo caído.”
rando y exclamando: “¡Ay de mí! El
Ahora... Para la Soberana
robado, que me he dejado llevar
por el engaño maligno; Y el alejado
Una alabanza mística Te ofre-
de la Gloria. ¡Ay de mí! Que por la cemos, Oh María, Madre de Dios;
inocencia me he hallado ahora des-
Porque Te manifestaste Palacio del
nudo y confundido. Pues, jamás Gran Rey, Morada Santísima más
lograré tu dicha, Oh Paraíso, ni ve-
amplia que los cielos, Carro querú-
ré a mi Señor, Dios y Creador. Por-
bico más sublime que los Serafines
que volveré a la tierra de donde fui y Cámara de la Gloria. Porque de
tomado. Por lo tanto a Ti exclamo: Ti apareció, encarnándose, el Dios
‘Oh Misericordioso Compasivo, ten de todos. ¡Suplícale, pues, por la
piedad de mí, yo caído’.”
salvación de nuestras almas!
Ahora... Para la Soberana
LAS APOSTÍJAS
Del Tono de la Resurrección
Las Estijéras son del Tono de la Resurrección
(Ver Octoijós)
Gloria... - Tono Sexto
Por el comer, Adán fue echado
del Paraíso; Por tanto se sentó fren-
te a Él llorando y gimiendo con voz
lastimosa, diciendo: “¡Ay de mí!

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¿Qué me ha sucedido yo misera-

ble? Transgredí un sólo manda-
miento de mi Señor y me fue
LOS MAITINES
negada toda clase de bienes. Por
tanto, Paraíso Santísimo, que para
Después de los Seis Salmos Matutinos, y sobre
“Dios es el Señor...” serán cantados los mismos
mí fuiste plantado, y por causa de
Troparios como en las Vísperas.
Eva fuiste cerrado, implora al que Las Katísmatas, las Evlogitarias, el Ipakoí,
te hizo y me creó, para que con-
el Anávtemi, el Prokímenon y el Evangelio
temple las flores de tus jardines”. Matutino de la Eotina. “Como hemos visto
la Resurrección de Cristo...” y el Salmo 50, y
Por consiguiente, el Salvador le ex-
directamente:
clamó diciendo: “No quiero la pér-
Gloria... - Tono Octavo
dida de Mi Creación, pero deseo
¡Ábreme las puertas del arre-
que se salve y al conocimiento de la pentimiento, Oh Dador de la vida!
verdad venga, porque al que viene Porque, de madrugada, mi alma se
a mí no le echaré fuera.”
apresura hacia el Templo de Tu
Ahora... - Tono Sexto de la Resurrección
Santidad, acercándose en el templo
¡Oh Virgen Purísima! Cristo, el de mi cuerpo, enteramente profa-
Señor, mi Creador y Redentor, nado. Pero, como eres Compasivo,
había venido de Tu Vientre, vis-
purifícame por la compasión de
tiéndose de mí, y liberó a Adán de Tus Piedades.
la antigua maldición. Por lo tanto,
Ahora... - Mismo Tono
Como eres, verdaderamente, Ma-
¡Facilítame los caminos de la
dre de Dios y Virgen, no cesamos salvación, Oh Madre de Dios! Por-
de exclamarte, con la salutación del que, he profanado mi alma con pe-
ángel: “¡Salve! Oh Soberana, Defen-
cados horrendos y he consumido
sora, Protección y Salvación de toda mi vida con la pereza. Pero,
nuestras almas”.
por Tus Intercesiones, purifícame
LOS TROPARIOS
de toda impureza.
1- Del Tono de la Resurrección.
Tono Sexto
2- Gloria - (Se repite)
Tenme piedad, Oh Dios, según
3- Ahora… - Para la Soberana
Tu Amor, por Tu Inmensa Ternura
borra mi delito.
APÓLISIS
Y directamente
La Conclusión Común del Oficio de los domingos
Cuando medito en las multitu-
(Ver el Oficio de las Vísperas)
des de mis obras malas; tiemblo, yo
miserable, considerando el temible


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Día del Juicio. Pero confiando en la
¡Ay de mí, alma miserable!
ternura de Tu Compasión, como Que de Dios recibiste la autoridad
David a Ti exclamo: “Tenme pie-
del gozo de lo que hay en el Edén;
dad, Oh Dios, según Tu Gran Mise-
Y fuiste ordenada de no comer del
ricordia.”
fruto del conocimiento; ¿Por qué
desobedeciste, pues, la Ley de
EL CANON

Dios?
Primero de la Resurrección, La Cruz, la Soberana
y luego del Triódion de Cinco o Seis
Ahora… - Para la Soberana
Por Cristóforo ‘Cristóbal’ - Tono Sexto
Tú, Que por la descendencia
ODA PRIMERA
eres Hija de Adán y Madre de Cris-
Irmo
to por la Gracia, vuélveme ahora, a
Cuando Israel pasó, a pies, el mí, expulsado del Edén, Oh Madre
fondo del mar, como sobre tierra de Dios.
seca, y vio ahogándose, al tirano
Nótese que las Katavasías son los del
Faraón, exclamó diciendo: “Alabe-
Domingo del Fariseo y Publicano y a la vez
son los Irmos del Canon.
mos a nuestro Dios, Porque Él ha
K
Triunfado.”
ATAVASÍA PRIMERA
“Cuando Israel pasó el fondo del mar,…”
¡Ven, alma miserable, llora hoy
tus obras, acordándote de la des-
ODA TERCERA
nudez en Edén, antiguamente, por
Irmo
causa de la cual fuiste expulsada de
Ninguno es Santo como Tú,
la dicha y infinita alegría!
Señor Dios mío, Tú que has eleva-
Antiguamente, del barro me do el cuerno de los que creen en Ti,
habías vivificado Maravillosamente, Oh Bondadoso, y los has estableci-
Oh Tú Que, por Tu Excesiva Ter-
do sobre la roca de la fe en Ti.
nura y la Abundancia de Tu Com-
¡Ay de mí, que la serpiente
pasión todo lo creaste; Y me tramposa había envidiado mi
ordenaste que Te alabe con Tus honor antiguamente, y con engaño
Ángeles.
susurró en los oídos de Eva, pues
Por la riqueza de Tu Bondad opreso por ella fui expulsado del
Oh Señor y Creador, Tú habías es-
rango de vida!
tablecido al Paraíso en Edén; Y me
Con atrevimiento, había ex-
ordenaste de gozar del los inmarce-
tendido mi mano y gustado del ár-
sibles encantadores frutos esplen-
bol del conocimiento, que en
dorosos.
absoluto Dios me prohibió de co-
Gloria…

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mer; Con amargura pues, he sido está a las puertas; No nos entre-
arrojado de la Gloria Divina.
guemos jamás a la pereza, sino
Gloria…
ofrezcamos, junto al Ayuno lágri-
¡Ay de mí, alma miserable! mas, devoción y piedad, exclaman-
¿Cómo no conociste el engaño? do: “Hemos pecado más que la
¿Cómo no sentiste el error y la en-
arena del mar en numero; Pero Tú,
vidia del enemigo, sino, se oscure-
Oh Salvador, perdónanos para que
ció tu mente y desobedeciste el obtengamos la corona inmarcesible.
man -
Para la Soberana - Mismo Tono
damiento de tu Creador?
Nosotros los indignos, no nos
Ahora… - Para la Soberana
callaremos de hablar de Tus Gran-
Oh Inmaculada, Amparo y Es-
dezas, Oh Madre de Dios. Porque si
peranza mía; Que por Tu Alum-
Tú, no Te pusiste a interceder por
bramiento, cubriste la desnudez del nosotros ¿Quién nos salvaría en-
caído Adán, vísteme, a mí también tonces de estos apuros y dificulta-
de la incorruptibilidad, Oh Pura.
des? O ¿Quién nos conservaría
libres hasta ahora? Pues no nos
KATAVASÍA TERCERA
apartaríamos de Ti, Oh Soberana,
“Ninguno es Santo como Tú, Señor…”
porque siempre Tú salva a Tus
siervos de todo tipo de apuros.
KATÍSMATA - Tono Cuarto
A causa de la comida amarga,
ODA CUARTA
de la abundancia y el derroche,
Irmo
Adán había sido arrojado de la di-
La Venerable Iglesia, celebra al
cha del Paraíso; Pues no conservó Señor con conciencia pura; Y como
el mandamiento del Señor y fue es digno de Dios canta exclamando:
condenado a labrar la tierra de la “Cristo es mi fortaleza, mi Señor y
cual ha sido tomado, para que con mi Dios.”
mucho sudor comiera su pan. An-
helemos pues la abstinencia por
Oh Soberano, de Ti he recibido,
conducta, para que no estemos fue-
yo miserable, el honor en Edén, Ay
ra del Paraíso llorando como aquél, de mí, pues, he errado y a causa de
mas bien entremos en él.
la envidia del Diablo, fui arrojado
de delante de Tu Rostro.
Otra - Mismo Tono
Llorad por mí, Huestes angeli-
Ahora, el tiempo de las virtu-
cales, hermosuras del Paraíso y
des había sido anunciado y el Juez adorno de plantas que están allí; Y


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sollozad por mí miserable, yo el
Cuando me vio menearme ju-
engañado y el apartado lejos de bilosamente, en el Paraíso, el ene-
Dios.
migo que odiaba al hombre me
Oh jardines felices y plantas envidió y me apareció en forma de
allí erguidas por Dios y Paraíso en-
serpiente, me desvió y me extrañó
cantador, derramad sobre mí las de la Gloria Divina.
lagrimas de vuestras hojas como si
Al contemplar la desnudez que
fuese de ojos, yo desnudo y extra-
he adquirido a causa de la desobe-
ñado de la Gloria de Dios.
diencia, lloro y sollozo reprendien-
Gloria…
do mi alma; Buscando que mis ojos
No te veré más, Oh Honorabi-
me abunden con muchas lagrimas.
lísimo Paraíso, ni me llenaré de tu
Gloria…
dulcísimo divino resplandor; He
De la tierra y por Mano de
irritado, pues, al Creador y denudo Dios He sido creado; Escuché luego
fui arrojado a la tierra.
que he de regresar, yo miserable, a
Ahora… - Para la Soberana
la tierra. ¿Quién no se lamentará
Tú, Que, para todos los fieles, por mí, entonces, que me había
abriste las puertas del Paraíso, que apartado lejos de Dios, y sustituido
antiguamente, por la desobediencia con el Hades a Edén?
Adán las había serrado; Ábreme,
Ahora… - Para la Soberana
Oh Señora Santa las puertas de la
Oh Madre de Dios Exenta de
misericordia.
to-
KATAVASÍA CUARTA
da mancha, nosotros, todos los fie-
“La Venerable Iglesia, celebra al Se-
les, advertimos anunciado que Tu
ñor…”
eres Cámara Mística de la Gloria.
Por eso Te suplico, Oh Inmaculada,
ODA QUINTA
que me hagas ciudadano de la Cá-
Irmo
mara Paradisíaca, a mí caído.
Ilumina, con Tu Luz Divina,
Oh Bondadoso, las almas de los
KATAVASÍA QUINTA
que con anhelo, de madrugada,
“Ilumina, con Tu Luz Divina, Oh…”
acuden a Ti; Para que Te conozcan,
ODA SEXTA
Oh Verbo de Dios, a Ti Que eres el
Irmo
Dios Verdadero, Que nos convoca
Oh Misericordiosísimo, desde
de las tinieblas de las transgresio-
que yo he visto la mar de la vida,
nes.
turbada con la tempestad de las

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tentaciones, me apresuré a Tu Puer-
Después de leer el Kontakión y el Íkos del Tono de
to Tranquilo, exclamando: “Eleva
la Resurrección, los siguientes
mi vida de la corrupción.”
Kontakión - Tono Sexto
Siendo Compasivo, me habías
Oh Guía hacia la sabiduría y
revestido de la túnica tejida por Dador del entendimiento y la inte-
Dios, Oh Salvador; Pero me he ligencia, Oh Educador de los igno-
apartado de Tu Mandamiento y me rantes y Auxiliador de los pobres,
sometí al Diablo yo miserable, pues fortalece mi corazón y hazlo enten-
me encontré desnudo.
der, Oh Soberano. Dame la palabra,
Por tu descuido, Oh alma mi-
Oh Verbo del Padre; Pues, he aquí,
serable, Te habías apartado lejos de yo no impediré a mis labios que
Dios, perdiste la dicha del Paraíso, clamen a Ti: “Oh Compasivo, ten
te separaste de los Ángeles y se piedad de mí, caído”.
apoderó de ti la corrupción. ¡Qué
Íkos
caída es esta!
En aquel entonces, Adán, se
Gloria…
sentó frente al Paraíso de dicha, so-
a Ti suplico, Oh Dios Todopo-
llozó, y golpeándose la cara con las
deroso, Que seas Compasivo y Te manos, dijo: “Oh Compasivo, ten
apiades de la obra de Tus Manos; Y piedad de mí, yo caído”.
no Te descuides de mí, que me he
Viendo al Ángel echándole fuera
separado del grupo de Tus Ánge-
y cerrando la puerta del Jardín Di-
les.
vino, Adán dio un suspiro profun-
Ahora… - Para la Soberana
do y gimiendo exclamó: “Oh
Como Tu has dado a luz al Se-
Compasivo, ten piedad de mí, yo
ñor de todos, Su Rey y Salvador, caído”.
vuélveme a la gloria paradisíaca,
Quéjate, Oh paraíso, por aquél
Oh María, la Elegida por Dios y quien ha sido tu dueño y se empo-
Soberana de todos.
breció; Y suplica a tu Creador con
KATAVASÍA SEXTA
la melodía del soplo de tus hojas
“Oh Misericordiosísimo, desde que yo…”
para que no te cierre excluyéndo-
me, a mí que clamo: “Oh Compasi-
KONTAKIÓN, ÍKOS, SINAXÁRION

vo, ten piedad de mí, yo caído”.
Oh Paraíso Reverendísimo, San-
tísimo y Honorabilísimo, Tú que
por Adán, fuiste plantado y a causa
de Eva cerrado, suplica a Dios por


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EL TRIÓDION - 4TO. DOMINGO - DOMINGO DE LA ABSTINENCIA DEL QUESO

mí abatido, que exclamo: “Oh irritado; Sino llámame nuevamen-
Compasivo, ten piedad de mí, yo te.
caído”.
Ay de mí que me había reves-
Sinaxárion
tido de los harapos de vergüenza a
Después de leer el Sinaxárion del día celebrado,
cambio de la esplendorosa túnica;
será leído el Sinaxárion del domingo:
Y he aquí estoy llorando ahora mi
En este día celebramos la con-
perdición; Y con fe a Ti exclamo,
memoración de la expulsión del Oh Bondadoso Salvador: “No me
primer creado Adán, del paraíso de descuides, Dios mío, sino llámame
dicha.
nuevamente.”
(1º Stíjo) ¡Que el mundo llore con
Gloria…
los principales de su género y
Por la envidia, la malísima ser
amargándose, que solloce!
-
(2º Stíjo) Que junto a ellos calló
precipitándose, cuando cayeron piente, había herido a mi alma en-
por la comida.
teramente, mas me había hecho exi-
Por Tu Inefable Compasión, Oh liado del Paraíso de dicha. Pero, no
Cristo nuestro Dios, haznos dignos Te descuides de mí, Oh Misericor-
de la dicha del Paraíso, y ten pie-
dioso y Compasivo Dios mío, sino
dad de nosotros, porque eres el Ú-
llámame nuevamente.
nico Amante de la humanidad.
Ahora… - Para la Soberana
Amén.
Por Tu Compasión, Oh Exenta
de toda mancha, acepta mis súpli-
ODA SÉPTIMA
cas y otórgame, Oh Inmaculada, el
Irmo
perdón de mis transgresiones, a mí
Por orden de Dios, el Ángel que sin cesar y con las lágrimas Te
hizo que el horno rebosa rocío para exclamo: “No apartes Tu Rostro de
los varones piadosos; Y quemando mi, Oh Bondadosa, sino llámame
a los caldeos, convenció al tirano a nuevamente.”
exclamar diciendo: “Bendito eres
Tú, Oh Dios de nuestros padres.”
KATAVASÍA SÉPTIMA
Tú Oh Señor, Dios y Salvador,
“Por orden de Dios, el ángel hizo que
el…”
Que Señorea por todos los siglos y
que me creaste por Tu Voluntad;
ODA OCTAVA
No apartes de mí Tu Rostro, yo que
Irmo
antiguamente, siendo envidiado
De las llamas de fuego hiciste
por el dragón engañador, Te he brotar rocío para los piadosos, y

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EL TRIÓDION - 4TO. DOMINGO - DOMINGO DE LA ABSTINENCIA DEL QUESO

con las aguas hiciste consumir el Alabemos, bendigamos y adoremos al Se-
sacrificio del justo; Pues todo lo
ñor:
haces por Tu Propia Voluntad, por
KATAVASÍA OCTAVA
lo tanto, Te exaltamos, aún más, “De las llamas de fuego hiciste brotar…”
por todos los siglos.
Diácono o Sacerdote:
Con diversos dones, Tú habías
“A la Madre de Dios, Madre de la Luz,
con himnos honrémosle engrandeciendo”
honrado, antiguamente, las obras
(Ver el Oficio de los Maitines)
de Tus Manos, Oh Único Amante
de la humanidad. Pero, con sus su-
LAS MAGNIFICACIONES
Con todos sus versículos, (Lucas 1: 46 - 55)
surros, el dragón engañador las Como en el domingo del Fariseo y el Publicano.
traicionó, y pobre de ellas, las des-
(Refiérase a páginas 8 y 9)
nudó de todas las bondades.
ODA NOVENA
¡Ay de ti, pobre alma! ¿Por qué
prestaste oídos al consejo amargo
Irmo
malévolo y te deviniste en desobe-
Dios, Que ningún humano
diente del Dictamen Divino y en-
puede ver y las huestes angelicales
tristeciste a Dios, Él Que fuiste no pueden contemplar; Por medio
creada para glorificarle con los Án-
tuyo, Oh Purísima, fue visto entre
geles?
los hombre como Verbo Encarnado.
Por consiguiente, junto a los ejérci-
Gloria…
tos celestiales Le engrandecemos y
Te habías devenido en sobera-
a Ti magnificamos.
na sobre las bestias y los reptiles;
¿Cómo conversaste, pues, con la
Cuando me llené al comer del
serpiente corruptora del alma y fruto del conocimiento en Edén, me
tomaste por recto consejero al erró-
había aparecido de dulce gusto; Pe-
neo? ¡Qué engañada has sido, Oh ro finalmente, terminó en amargu-
miserabilísima alma!
ra. ¡Ay de ti, alma miserable, cómo
es que la gula te ha hecho extraña
Ahora… - Para la Soberana
de la morada del Paraíso!
Te alabo, Oh María, la Llena de
Gracia y Morado Esplendorosa de
Mira con ternura a mi humilla-
la Divina Encarnación; Ilumíname, ción, Oh Dios de todos y Señor de
pues, con la luz de Tus Misericor-
la misericordia; Y no me apartes
dias, a mí oscurecido horriblemente lejos del Divino Edén, para que vie-
por las pasiones, Oh Esperanza de re la hermosura de la cual me he
los desesperados.
caído y me apresure sollozo tam-


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EL TRIÓDION - 4TO. DOMINGO - DOMINGO DE LA ABSTINENCIA DEL QUESO

bién, buscando obtener lo que he Exaltad al Señor nuestro Dios. Postraos
perdido.
ante Su (Pedestal o Monte Santo), Santo
es el Señor, nuestro Dios. (Salmo 98 “99”:9)
Lloro, suspiro y sollozo lamen-
tando, viendo a los Querubines,
EXAPOSTELARIÓN
con la lanza flameante, puestos pa-
1- De la Resurrección, según la Eotina
ra mantener a los transgresores le-
2- Del Triódion
jos de la entrada del Edén. ¡No la
Ay de mí, yo miserable, que
hagas prohibida para mí, Oh Sal-
había transgredido Tu Mandamien-
vador!
to, Oh Señor y fui despojado de Tu
Gloria…
Gloria; Mas lleno de confusión, fui
Confío en Tus Abundantes Mi-
expulsado de la dicha del Paraíso.
sericordias y en la Divina Sangre Ten piedad de mí, Oh Compasivo,
goteada de Tu Costado, con la que que justamente fui privado de Tus
santificaste la naturaleza humana, Bienes.
Oh Bondadoso Cristo Salvador y
Otro
abriste las puertas del Paraíso que
Por comer antiguamente, del
Adán las había cerrado.
madero nos habíamos alejados del
Ahora… - Para la Soberana
Paraíso, Oh Señor. Pero, por el Ma-
Oh Madre de Dios Virgen, sin dero de Tu Cruz y Tu Pasión, nos
novio, la Puerta Mística que nadie has hecho entrar en Él, Oh Salvador
atravesó; Ábreme las puertas del mío y Dios mío. Fortifícanos pues,
Paraíso, las que antiguamente he por Él, para que cumplamos, con la
cerrado, para que Te glorifique, Oh debida pureza, el ayuno y adore-
Única Ayuda mía y Fuerte Refugio mos Tu Resurrección Divina y la
después de Dios.
Pascua Salvífica, por la intercesión
de Tu Madre.
KATAVASÍA OCTAVA
EL AÍNOS
“Dios, Que ningún humano puede ver…”
“Las Alabanzas”
LA PEQUEÑA LETANÍA
Serán retenidos Ocho Stíjos y serán cantadas
(Ver el Oficio de los Maitines)
Cuatro Estijéras y una Anatoliana para la
Y después de la exclamación del Sacerdote:
Resurrección, y tres Idiomálatas del Trió-
“Porque a Ti alaban todos lo poderes...”
dion.
Coro:
Según el Tono de la Resurrección
Santo es el Señor, nuestro Dios.
Todo lo que respira alabe al Se-
(Tres veces)
ñor. (Salmo 150: 6) Alabad al Señor des-
de los cielos; Alabadle en las

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EL TRIÓDION - 4TO. DOMINGO - DOMINGO DE LA ABSTINENCIA DEL QUESO

alturas. (Salmo 148:1) A Ti es debida la miserablemente, de los harapos de
alabanza, Oh Dios. (Salmo 65:1)
la muerte. ¡Ay de mí! ¿A quién lla-
Alabadle, vosotros todos sus mo a socorrerme en mi lamenta-
ángeles; Alabadle, vosotros todos ción? Pero, Oh Amante de la
sus poderes. (Salmo 148: 2) A Ti es debi-
humanidad el cubierto de la com-
da la alabanza, Oh Dios. (Salmo 65: 1)
pasión, Tú, que del polvo me has
1- Esta gloria es para todos Sus justos.
creado, llámame nuevamente y
2- Alabad a Dios en Su Santuario, sálvame de la esclavitud del ene-
alabadle en el firmamento de Su Fuerza.
migo.
(Salmo 150: 1)
7- ¡Levántate, Señor, alza Tu Mano, Oh
3- Alabadle por Sus Grandes Hazañas, Dios! ¡No Te olvides de los desdichados!
alabadle por Su Inmensa Grandeza.
(Salmo 10: 12)
(Ídem. 2)
Se había abierto la arena de las
4- Alabadle con clangor de cuernos,
alabadle con arpa y con citara.
virtudes; Entrad, pues, Oh amantes

(Ídem. 3)
de la lucha, revestidos de la coraza
Anatoliana
del buen Ayuno. Porque sólo por
5- Alabadle con tamboril y danza, el combatir, los combatientes serán,
alabadle con laúd y flauta.
debidamente, coronados. Acoracé-
(Ídem: 4 - 5)
monos con la Cruz y retemos al
Y estas Tres Idiomálatas del Triódion
enemigo, combatiendo y llevando
Tono Quinto
la fe por muralla inquebrantable, la
6- Alabadle con címbalos sonoros,
alabadle con címbalos de aclamación,
oración por coraza y la limosna por
¡Todo cuanto respira alabe al Señor!
casco. Mas en lugar del sable, al
(Ídem: 5 - 6)
ayuno que corta del corazón todo
Llorando, Adán clamó: “¡Ay vicio. Porque aquel, que así lo hace,
de mí! Porque la serpiente y la mu-
recibirá, en el Día del Juicio, la co-
jer me apartaron del favor divino, y rona verdadera, de Cristo el Rey de
el gusto del árbol me ha alejado del todos.
Paraíso. ¡Ay de mí! Que no soporto
más la desgracia; Yo, que anterior-
Tono Sexto
mente, he sido rey sobre toda las 8- Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
criaturas terrenales de Dios. He
cantaré todas Tus Maravillas.
(Salmo 9: 2)
aquí, que yo había aparecido ahora
Cando Adán, como desobe-
un cautivo por la sugerencia trans-
diente, recibió el alimento, fue ex-
gresora de la ley. Yo, que por un pulsado del Paraíso. Pero, al purifi-
tiempo, había estaba, revestido de car las pupilas de sus ojos con el
la gloria de la inmortalidad, he de-
ayuno, Moisés se ha devenido tes-
venido, como muerto revestido,


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EL TRIÓDION - 4TO. DOMINGO - DOMINGO DE LA ABSTINENCIA DEL QUESO

tigo ocular de Dios. ¡Venid Pues! adorar Tu Pasión y Tu Santa Resu-
vosotros que anheláis morar en el rrección, porque eres Amante de la
Paraíso, alejémonos de las comidas humanidad.
inútiles; Y vosotros que deseáis
Ahora… - Tono Segundo
contemplar a Dios; Venid, ayune-
“Tú excedes todas las bendiciones,…”
mos los cuatro decenas mosaicas.
(Ver página 10)
Venid, séanos constantes en la ora-
ción y las súplicas, con pura y sin-
LA DOXOLOGÍA
cera voluntad; Así apaciguamos las
Tropario - Tono Cuarto
pasiones del alma y expulsamos las
“Hoy aconteció la Salvación…”
excrecencias carnales. Ascendamos
(Ver página 11)
ligeramente hacia el camino celes-
tial, donde las multitudes de Ánge-

les alaban, con voces incesantes, a
la Trinidad Indivisible; Para con-
DIVINA LITURGIA
templar la trascendente hermosura En la Divina Liturgia se cantan los Salmos Típi-
Señorial. Por tanto ¡Oh Hijo de
cos la Oda Sexta del Octoijós y del Triódion:
Dios, Dador de la vida! haznos
Oh Misericordiosísimo, desde
dignos, a nosotros que confiamos que yo he visto la mar de la vida,
en Ti, de cambiar buenas nuevas turbada con la tempestad de las
con las huestes angelicales, Oh tentaciones, me apresuré a Tu Puer-
Cristo; Por las intercesiones de la to Tranquilo, exclamando: “Eleva
Madre que te dio a luz, y de Tus mi vida de la corrupción.”
Apóstoles, Mártires y de todos Tus
Siendo Compasivo, me habías
Santos.
revestido de la túnica tejida por
Gloria - Tono Sexto
Dios, Oh Salvador; Pero me he
Se había acercado el tiempo, apartado de Tu Mandamiento y me
que es el inicio de las luchas espiri-
sometí al Diablo yo miserable, pues
tuales; La victoria sobre los demo-
me encontré desnudo.
nios; La perfecta armadura de la
Por tu descuido, Oh alma mi-
abstinencia; La hermosura de los serable, Te habías apartado lejos de
Ángeles y la comunión con Dios. Dios, perdiste la dicha del Paraíso,
Por cuyo medio, Moisés se hizo te separaste de los Ángeles y se
confidente del Creador, y recibió en apoderó de ti la corrupción. ¡Qué
los oídos una voz de manera invi-
caída es esta!
sible. Por lo tanto, haznos dignos,
Gloria…
Oh Señor, por medio de ello, de


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EL TRIÓDION - 4TO. DOMINGO - DOMINGO DE LA ABSTINENCIA DEL QUESO

a Ti suplico, Oh Dios Todopo-
[Romanos 13: 11b. - 14: 4]
deroso, Que seas Compasivo y Te
Hermanos, 11b.La salvación está
apiades de la obra de Tus Manos; Y más cerca de nosotros que cuando
no Te descuides de mí, que me he abrazamos la fe 12La noche está
separado del grupo de Tus Ánge-
avanzada. El día se avecina. Des-
les.
pojémonos, pues, de las obras de la
Ahora… - Para la Soberana
tinieblas y revistámonos de las ar-
Como Tu has dado a luz al Se-
mas de la luz. 13Como en pleno día,
ñor de todos, Su Rey y Salvador, procedamos con decoro: Nada de
vuélveme a la gloria paradisíaca, comilonas y borracheras; Nada de
Oh María, la Elegida por Dios y So-
lujurias y desenfrenos; Nada de ri-
berana de todos.
validades y envidias. 14Revestíos
más bien del Señor Jesucristo y no
TROPARIOS
os preocupéis de la carne para sa-
1- Del Tono de la Resurrección
tisfacer sus concupiscencia.
2- Del Santo Patrono del Templo
14:1Acoged bien al que es débil en la
3- Kontakión - Tono Sexto
fe, sin discutir opiniones. 2Uno cree
Oh Guía hacia la sabiduría y poder comer de todo, mientras el
Dador del entendimiento y la inte-
débil no come más que verduras.
ligencia, Oh Educador de los igno-
3El que come no desprecie al que
rantes y Auxiliador de los pobres, no come; Y el que no come, tampo-
fortalece mi corazón y hazlo enten-
co juzgue al que come, pues Dios le
der, Oh Soberano. Dame la palabra, ha acogido. 4¿Quién eres Tú para
Oh Verbo del Padre; Pues, he aquí, juzgar al criado ajeno? Que se man-
yo no impediré a mis labios que tenga en pie o caiga sólo interesa a
clamen a Ti: “Oh Compasivo, ten su amo; Pero quedará en pie, pues
piedad de mí, caído”.
Poderoso es el Señor para sostener-
lo.
LAS LECTURAS SAGRADAS
Después de la lectura de la Epístola, se canta el
EL PROKÍMENON - Tono Tercero
Aleluya - Tono Tercero
¡Salmodiad para nuestro Dios Sal-
En Ti, Señor, me cobijo. ¡Oh no
modiad! (Salmo 46 ‘47’ 7a)
sea confundido jamás!
(Stíjo) Pueblos todos, batid palmas.
(Salmo 30 ‘31’ 2)
(Ídem.: 1a)
(Stíjo) ¡Sé para mí una Roca de
L
refugio!
A EPÍSTOLA
(Ídem.: 3b.)
Lectura de la Carta del Apóstol San Pa-
EL SANTO EVANGELIO
blo a los Romanos


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EL TRIÓDION - 4TO. DOMINGO - DOMINGO DE LA ABSTINENCIA DEL QUESO

Lectura del Santo Evangelio según San
Después de la lectura del Santo Evange-
Mateo
lio: El resto de la Divina Liturgia de
[Mateo 6: 14 - 21]
San Juan Crisóstomo
Dijo el Señor: “14Que si voso-
Verdaderamente es digno y
tros perdonáis a los hombres sus debido que Te celebremos, Oh
ofensas, os perdonará también a Madre
vosotros vuestro Padre Celestial; de Dios, Siempre Bienaventurada y
15Pero si no perdonáis a los hom-
exenta de toda mancha, la Madre
bres, tampoco vuestro Padre perdo-
de nuestro Dios. Y seguimos con
nará vuestras ofensas. 16Cuando
Oh más Honorable que los
ayunéis, no pongáis cara triste, co-
querubines e incomparablemente,
mo los hipócritas, que desfiguran más Gloriosa que los serafines; Tú
su rostro para que los hombres que sin corrupción has dado a luz
vean que ayunan; En verdad os di-
al Verbo Dios; Verdaderamente
go que ya reciben su paga. 17Tú, en eres la Madre de Dios, a Ti magni-
cambio, cuando ayunes, perfuma ficamos.
tu cabeza y lava tu rostro, 18para
que tu ayuno sea visto, no por los
QUENENIKÓN
hombres, sino por tu Padre que es-
“Alabad al Señor desde los cielos, ala-
badle en las alturas. Aleluya.”
tá allí, en lo secreto; Y tu Padre, que
ve en lo secreto, te recompensará.
“Hemos visto la verdadera Luz, hemos
recibido al Espíritu Celestial y hemos
19No os amontonéis tesoros en la encontrado la verdadera fe; Adoremos a
tierra, donde hay polilla y herrum-
la Trinidad Indivisible, porque Ella nos
bre que corroen, y ladrones que so-
ha salvado.”
cavan y roban. 20Amontonaos más “Bendito sea el Nombre del Señor, desde
bien tesoros en el cielo, donde no
ahora y hasta el fin de los siglos.”
hay polilla ni herrumbre que co-
(Tres veces)
rroan, ni ladrones que socaven y
APÓLISIS
roben. 21Porque donde esté tu teso-
La clausura de la Liturgia
ro, allí estará también tu corazón”. Es el común de los domingos, si no una fiesta
del Señor; Etc.





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